Los Mensajes de Garabandal

Primer Mensaje

18 de Octubre de 1961.
Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia.
Tenemos que visitar al Santísimo con frecuencia.
Pero antes tenemos que ser muy buenos.
Si no lo hacemos nos vendrá un castigo.
Ya se está llenando la copa, y si no cambiamos, nos vendrá un castigo muy grande.

Segundo Mensaje

18 de Junio de 1965
La Virgen dijo: «Me da mucha pena decíroslo yo, pero os lo tengo que decir para vuestro bien». Por esta razón es el Arcángel San Miguel quien anuncia su mensaje a Conchita en la tarde del día 18 de Junio de 1965.
El Ángel ha dicho:
«Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje del 18 de octubre, os diré que éste es el último.
Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando.
Los Sacerdotes, Obispos y Cardenales van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas más almas.
La Eucaristía cada vez se le da menos importancia.
Debéis evitar la ira del Buen Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos.
Si le pedís perdón con alma sincera El os perdonará.
Yo, vuestra Madre, por intercesión del Ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis.
Ya estáis en los últimos avisos.
Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación.
Pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos.
Debéis sacrificaros más, pensad en la Pasión de Jesús«.

Los Mensajes de Garabandal:
El aviso

Será algo grandioso, terrible, espectacular que se verá exteriormente en el cielo y se sentirá interiormente en todas las personas y en todo el mundo al mismo tiempo. Será un aviso a las conciencias, en un momento veremos todo el mal que hemos hecho y el bien que hemos dejado de hacer.

Los Mensajes de Garabandal:
El gran milagro

Se verá en el cielo desde San Sebastián de Garabandal y desde las montañas de los alrededores. Se anunciará con ocho días de antelación. Los enfermos que acudan sanarán y los incrédulos, creerán. Allí quedará para siempre una señal sobrenatural que se verá, se podrá fotografiar, pero no se podrá tocar.

Los Mensajes de Garabandal:
El castigo

Si después del AVISO y del MILAGRO, continuamos en el mal, Dios dejará que se precipite sobre nosotros. Será terrible, catastrófico, como jamás se ha visto sobre la tierra.

La iglesia no ha metido aún un juicio definitivo sobre los acontecimientos de Garabandal, sino que continúa investigando.

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